TEJEDA DE TOSANDE -
BOSQUE JURÁSICO
Se trata de una concentración de unos 700 ejemplares centenarios de tejo (Taxus bacatta) ubicados entre la espesura de un umbroso hayedo de montaña. Lugar mágico habitado por hadas y elfos que avisan a osos, lobos y demás moradores del bosque de la presencia humana.
ROBLÓN DE ESTALAYA - "EL ABUELO"
Ejemplar destacado de Roble Albar (Quercus petraea) de unos 800 años y perimetro de tronco de 11 metros, ubicado en un bosque mixto de roble y haya a las orillas del embalse de Requejada, regado por las aguas del río Pisuerga que nace unos pocos kilómetros más al norte, el la Fuente del Cobre.
PINAR AUTÓCTONO DE VELILLA DEL RÍO CARRIÓN
En el extremo occidental del Parque Natural , sobre las aguas del embalse de Compuerto, en las laderas de Peña Mayor, hay una masa natural de Pinus sylvestris, que junto al de Puebla de Lillo en León, son los dos únicos pinares autóctonos que quedan en la Cordillera Cantábrica.
Se sabe, por restos de polen y piñas fosilizadas encontradas en turberas de la zona, que estas coníferas, junto con los tejos, son las únicas especies que sobrevivieron a la última glaciación alpina, acaecida en estas montañas hace unos 10.000 años.
HAYEDOS DEL VALLE ESTRECHO Y LA PERNÍA
A los pies del Gigante del Valle Estrecho, silueta que dibuja en el horizonte Peña Redonda, y que se asemeja a un gigante dormido, se extienden umbrosos hayedos alternados con bosquetes de roble, acebo, abedul, fresno, serbal, mostajo y tilo. En otoño, entre sus copas vestidas de tonos ocres, se esconden los ciervos esperando que las primeras lluvias den comienzo al espectáculo de la berrea.
